Ponen a subasta un pueblo español prehistórico a modo de 'capricho para coleccionistas'
Ponen a subasta un pueblo español prehistórico a modo de "capricho para coleccionistas"

Ponen a subasta un pueblo español prehistórico a modo de "capricho para coleccionistas"

Si te apetece un pueblo prehistórico, Binissafullet está a subasta.

BinissafulletGetty Images

"La entrada de esta propiedad al mercado representa una oportunidad excepcional para un coleccionista privado. No solo se adquiere una pieza arquitectónica prehistórica emblemática de Menorca, sino que también se obtiene un lugar ideal para organizar eventos culturales privados". Así lo informa la casa de subastas Sobethy's en la venta del poblado talayótico menorquín de Binissafullet.

Este pequeño asentamiento prehistórico cuenta con un talayot de planta circular en su centro, acompañado de los restos de una sala hipóstila al este y un recinto de mesa al suroeste, conservados en su ubicación original gracias a la restauración realizada en 1992 durante una excavación arqueológica. En Binissafullet se hallaron numerosos restos de ánforas púnicas que transportaban vino a la isla, además de huesos de corderos jóvenes y cabritos, y una gran hoguera, lo que indica que allí se llevaban a cabo rituales entre los siglos IV y III a.C. Esta característica es destacada por la casa de subastas para atraer a posibles compradores.

El precio de este fragmento de la historia de Menorca es de 950.000 euros y se permite su explotación económica, aunque no se pueden realizar construcciones ni alteraciones. En 2010, su coste era de solo 130.000 euros. Según el canal de televisión IB3, en 2010 la inmobiliaria que intentaba vender este pueblo talayótico aseguraba que no se podía construir nada: "Está protegido, es un capricho para un coleccionista que quiera adquirir un pedazo de historia". Ahora, el precio se ha multiplicado por siete debido al aumento del interés turístico en la isla.

Espacio Eco
Un proyecto de Ecoembes

Binissafullet es un Bien de Interés Cultural Protegido, lo que significa que no se pueden realizar construcciones. Sin embargo, no está incluido en la lista de yacimientos de Menorca que son patrimonio de la humanidad. En julio de 2018 se vendió el yacimiento arqueológico de Son Catlar, rodeado por un impresionante muro de 900 metros de perímetro, por 580.044 euros, debido a que es uno de los más grandes de Menorca. Por ahora, el gobierno menorquín no ha mostrado interés en adquirir Binissafullet.