Trayectoria Institucional del Estado de México (Parte 1 de 3) – La Jornada Estado de México

Trayectoria Institucional del Estado de México (Parte 1 de 3)

Crónica del Bicentenario Mexiquense

El Estado de México en estos doscientos años de historia que iniciaron el 2 de marzo de 1824 con la constitución de sus poderes públicos ha sido el crisol de la Nación Mexicana, sobre todo al defender las causas liberales de los conservadores, que entre 1835 y 1846 socavaron la existencia del Federalismo y por consiguiente del Estado de México, que en ese periodo adquirió el nombre de Departamento de México, al reincorporar a su territorio a la Ciudad de México y al Estado de Tlaxcala. Cabe señalar, que en la Guerra de los Tres Años y en la Intervención Francesa la Soberanía de nuestra entidad dejó de existir, al ser suplantada por los gobiernos de los conservadores, por figuras centralizadas que a la postre sembraron la semilla de las segregaciones territoriales, como las de 1869 que dieron origen a los Estados de Morelos e Hidalgo.

El 7 de agosto de 1824 el Congreso Constituyente en la Ciudad de México expidió la Ley Orgánica Provisional para el Arreglo del Gobierno Interior del Estado Libre, Independiente y Soberano de México y el día 18 de noviembre del referido año el Congreso de los Estados Unidos Mexicanos que el 4 de octubre expidió la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dispuso que el lugar de residencia de los Supremos Poderes de la Federación sería la Ciudad de México, que su Distrito sería “el comprendido en un círculo, cuyo centro sea la Plaza Mayor de esta Ciudad, y su radio de dos leguas”, que el gobierno político y económico de dicho Distrito quedaba bajo la jurisdicción del Gobierno General”. Con este hecho nuestro Estado perdió su Ciudad Capital, la que desde la Colonia le debía su nombre de México.

Los primeros años de la vida institucional del Estado de México pasaron sin contratiempos hasta 1827, que fue el año en que el Congreso Constituyente expidió la Primera Constitución Política del Estado en la Ciudad de Texcoco y trasladó inmediatamente los Poderes de la entidad a San Agustín de las Cuevas, hoy Tlalpan.

En 1830 comenzaron cinco años de inestabilidad política en el Estado, ya que el Congreso de la Unión desconoció al Congreso del Estado de México para reinstalar al Congreso Constituyente, el cual en ese año decidió trasladar la Capital del Estado a la Ciudad de Toluca e incluir dicha disposición en la Constitución Política. Los enfrentamientos entre liberales y conservadores provocaron que los Poderes del Estado se trasladaran temporalmente a la población de Lerma y a que por un breve lapso se rompiera el orden constitucional entre 1832 y 1833 y en 1834, hasta que en 1835 los conservadores al instituir la república centralista le cambiaron la denominación al Estado de México por el Departamento de México.

La reinstauración del Federalismo a finales de agosto de 1846 sirvió para que el Estado de México trajera a la palestra nacional grandes personajes, como el Gobernador Francisco Modesto de Olaguíbel, en cuya Administración se editó el primer número del Periódico Oficial “El Porvenir”, que era el nombre que representaba las aspiraciones que todo ser humano tenía en esa época, lo que llamaban “la felicidad de los pueblos”.

Los Gobiernos del Estado de México de la Segunda República Federal se caracterizaron por ofrecer el territorio del Estado como asilo de los Poderes de la Unión ante los planes subversivos de los conservadores, por adherirse a la Coalición promovida por el Estado de Jalisco para defender el Sistema Federal, por brindar su apoyo incondicional para combatir a los invasores norteamericanos y por ceder estoicamente al Distrito Federal la Municipalidad de Tlalpan, así como los Distritos de Acapulco, Chilapa y Taxco para constituir el Estado de Guerrero.