Eusebio Tuya con Delphine Seyrig en "El vientre de la ballena" - La Nueva España

Eusebio Tuya con Delphine Seyrig en "El vientre de la ballena"

La película del dominico asturmexicano Julián Pablo se proyecta el próximo jueves 23 en la Biblioteca del Fontán

Eusebio Tuya

Eusebio Tuya / Luisma Murias

Javier Cuervo

Javier Cuervo

A los 25 años Eusebio Tuya, músico de "Los Junior" y delegado de una farmacéutica catalana, estaba en París rodando una película junto a la protagonista de "El año pasado en Marienbad" a las órdenes de un dominico amigo de Buñuel, en casa de un productor judío que había trabajado con Orson Welles. Su preocupación era que sus parlamentos en "El vientre de la ballena" sonaran en buen francés. Lo demás, su primera estancia en París, viviendo en casa de la viuda de un príncipe ruso conspirador en el asesinato de Rasputin, también lo tomaba con naturalidad.

La aventura cinematográfica internacional de Eusebio Tuya, (Oviedo 1943) había empezado meses atrás, en julio de 1968. En el bar Cecchini, donde los músicos ovetenses se reunían al cuidado de Angelita, Blas Herrero, Casildo antes de que los años y los negocios le convirtieran en empresario lácteo y radiofónico e inversor, invitó a Tuya a una fiesta en la casa familiar en La Argañosa donde estaría un primo de México, Julián, y unas chicas mexicanas.

Eusebio y el primo de Casildo compartieron su gusto por el cine en un corrillo pequeño de la fiesta. Julián Pablo Fernández era dominico: se había formado en Corias, hecho Filosofía en las Caldas de Besaya (Cantabria) y Teología en Salamanca y completado estudios en París, donde vio "Viridiana", de Luis Buñuel, y quedó prendado de Silvia Pinal, la protagonista. Cuando regresó a su México natal conoció a un misacantano hijo del propietario de un guardamuebles alquilado por el productor de cine Gustavo Alatriste, casado con la Pinal. Sobre la marcha Julián Pablo le propuso que Alatriste apadrinara su primera misa. Ese hilo llevó a Julián Pablo hasta Alatriste y luego a Luis Buñuel, de quien se hizo amigo hasta la muerte. Julian Pablo comentó:

–Voy a colaborar con Buñuel en el rodaje de "La vía láctea" y a rodar él mismo una película en París. Me gustaría que participaras, Eusebio.

Tuya no le dio más importancia hasta que recibió una carta de Julián Pablo reiterándole la invitación y comentándole que en la película estaría la estrella de la "nouvelle vague" Delphine Seyrig.

Eusebio Tuya con Delphine Seyrig en "El vientre de la ballena"

Eusebio Tuya, en el centro de la imagen, en un fotograma de la película "El vientre de la ballena" / .

La experiencia dramática de Eusebio Tuya era escolar, pero tomó un autobús junto su amigo Manolo Reino y se plantaron en París a mediados de abril de 1969, se hospedaron en un hotelito del distrito XIII y, pocos días antes del rodaje, los alojaron en la casa de Irina Aleksándrovna de Rusia, sobrina del zar Nicolás II, reciente viuda del príncipe Félix Félixovich Yusúpov. Al borde de los 70 años estaba encamada. Después de medio siglo de un exilio financiado con dos Rembrant y un millón de dólares en joyas, tenían una casa corriente con un jardín descuidado y un residente chileno con pinta de gigoló, dueño de un vestuario innumerable.

Aquellos días, Tuya conoció un Julián Pablo que tenía en la cabeza mucho pensamiento filosófico, ninguna pretensión proselitista, un gusto ancho por el vino y una destreza pictórica que le hizo conocido como "el pintor de las Verónicas", por la mujer que tendió a Cristo un paño para que enjugara el sudor y la sangre, camino de la cruz, motivo recurrente de su arte.

Una parte del rodaje de la película fue en la casa del productor Alexander Salkind, entonces en medio de un embargo, un lustro después resucitado merced a "Los tres mosqueteros" y casi 20 años más tarde en los cielos del negocio gracias a las películas de "Superman" con Christopher Reeve con capa y mallas.

Después de uno de los días de rodaje, en una exposición de cuadros dispuesta en un piso enorme a la que acudió Salvador Dalí acompañado de dos bellezas hippies, la alta con escote acantilado, alguien comentó que la producción tenía problemas. Todos los relacionados con "El vientre de la ballena" fueron a la sede del Delpire productions, en Saint-Germain de Prés. No había dinero suficiente. Eso precipitó el final del rodaje.

Eusebio Tuya tuvo que regresar a España para seguir trabajando. De "El vientre de la ballena", que rodó sin ser consciente de qué rodaba, no supo más, pero con Julián Pablo mantuvo una amistad, intermitente por transoceánica, de por vida. Durante años creyó que "El vientre de la ballena" se había destruido en el incendio de la Cineteca Nacional de México en 1982.

En 2009, su hijo Héctor, músico, guitarrista, que después de la disolución de "Babylon Chat" estudiaba ingeniería de audio y grababa discos en Madrid descubrió a su vecino del barrio de los Austrias Diego Galán, al escritor y cineasta, con el que trenzó una amistad muy benéfica.

En aquellas conversaciones en que Galán se fue convirtiendo en una persona de referencia salió "El vientre de la ballena". Tiempo después, a la vuelta de un viaje a México, Galán trajo dos copias en vídeo de la película. En una de ellas Eusebio pudo ver la película de duración extraña, no llega a media hora, en una versión doblada en mexicano donde era el tercer actor de un reparto principal equilátero.

"El vientre de la ballena" se proyectará el próximo jueves 23, a las 7 de la tarde, en la Biblioteca de Asturias Ramón Pérez de Ayala, seguida de una charla con Eusebio Tuya.

Hijo de Benjamín Tuya, fotograbador de LA NUEVA ESPAÑA, Eusebio quiso ser actor después. Viajó en su Simca 1000 a Madrid para recibir clases en una academia con un profesorado de actores argentinos y años después hizo tres cursos en la Universidad Popular, donde fue profesor. Hoy es actor en la compañía Odisea Teatro. En los setenta dirigió películas en súper 8 que fueron premiadas en un certamen de cine amateur en Avilés. Una de ellas, "Un país muy feliz", tiene la primera aparición en pantalla de Nacho Martínez.

Hizo documentales sobre el dibujante Alfonso Iglesias -creador de "Pinón", "Telva" y "Pinín"- y el pintor Jaime Herrero y un corto de ficción "Glub". Trabajo de cámara en TVE en Asturias, de la que se prejubiló en 2002.

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