Alda Recas, enfermera y coordinadora del Comité de Cuidados en Salud: "No se puede poner límite a nuestras capacidades" | SPORT

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Alda Recas, enfermera y coordinadora del Comité de Cuidados en Salud: "No se puede poner límite a nuestras capacidades"

Cooperante, gestora, docente, activista de la Marea Blanca... Recas conoció "en las calles" a Mónica García y, desde su puesto directivo en Sanidad, apuesta por un nuevo enfoque en los cuidados

Alda Recas, enfermera, coordinadora del Comité de Cuidados del Ministerio Sanidad.

Alda Recas, enfermera, coordinadora del Comité de Cuidados del Ministerio Sanidad. / / JOSÉ LUIS ROCA

Nieves Salinas

Recibe Alda Recas con luminosa sonrisa y energía desbordante. La enfermera (Madrid, 1981), 'gata' de tercera generación y madre de un niño de cuatro años, tiene por delante una ingente tarea: poner a sus compañeras en el foco. Que ocupen el lugar que siempre han merecido y no siempre han tenido. Flamante coordinadora del recién creado Comité de Cuidados en Salud, ha sido, entre otras muchas cosas, enfermera escolar, cooperante, docente, gestora, activista (fue una de las cabezas visibles de la Marea Blanca y cofundadora de la Asociación Madrileña de Enfermería) y, también, ha trabajado en la sanidad privada. Conoció a Mónica García, la titular de Sanidad, en "las calles" y de ahí dio el salto a la política a través de Más Madrid.

Hoy, desde su despacho de la sexta planta del Ministerio de Sanidad, Recas, asesora de gabinete del secretario de Estado del ramo, Javier Padilla, resume para El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, los ejes sobre los que se asentará la hoja de ruta de cuidados: primero, la creación de un mapa de competencias para conocer las necesidades de las profesionales de Enfermería y las técnicas en cuidados auxiliares de enfermería (TCAEs), a las que lleva de la mano por su especial invisibilidad. "Somos un equipo de salud. Si yo, como enfermera, me quejo de que los médicos no me tengan en cuenta, no puedo hacer lo mismo. Estamos juntas. En primera línea", indica.

Además, busca la redacción de un modelo de cuidados que, entre otros objetivos, se marca una reforma normativa que permita a las enfermeras prescribir y ser finalistas o acceder a puestos de dirección -más pronto que tarde existirá una directora general de Cuidados, augura-; reorientar las competencias o que el liderazgo enfermero tenga siempre presente la mirada de género.

Lo inmediato

Franca y directa, atenta a todo lo que sucede a su alrededor, la experta en gestión sanitaria y salud pública no escabulle ningún tema mientras mira, de reojo, un tablón de corcho que tiene en la pared cuajado de pósit de colores donde figura lo inmediato. Lo que no puede dejar escapar.

Recas es asesora del INGESA y ya ha viajado a Ceuta y Melilla para ver sobre el terreno las necesidades sanitarias

Aborda desde el atasco en las homologaciones de títulos de sus compañeras extracomunitarias; hasta las condiciones de quienes trabajan en la sanidad privada; los puntos negros de la sanidad en Ceuta y Melilla -es asesora del INGESA (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria) y ya ha viajado a las ciudades autónomas para ver sobre el terreno las necesidades, como los cribados en cáncer o la presencia de matronas en Primaria- o la 'fuga' de profesionales a otros países.

La mañana en la que se reúne con este diario trabaja en varios frentes. Entre lo inminente, preparar una reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se celebrará en junio, en Madrid, sobre Atención Primaria. "Quieren ver cómo lo hacemos. Hay cosas que están mal y otras, muy bien", señala.

P. Empezando por Primaria, siempre con carencias. ¿Cómo se arregla eso?

R. Hemos identificado unos puntos positivos, muy buenos. Pero hay que recordar que el Ministerio tiene las competencias que tiene y que las comunidades autónomas son las que ejecutan. Y cuando se ven comparadas entre ellas, es cuando quieren hacer más cosas. Por ejemplo, hay que impulsar la categoría de enfermera familiar y comunitaria que no todas las comunidades tienen. También aprovechar para meter temas como la desburocratización; la salud de la mujer, que quiero que sea uno de los 'tops' o la salud de la infancia. Al final, Primaria toca tantos temas... Sobre todo, lo que queremos es hacer cambios estructurales que perduren en el tiempo. Un ejemplo es el impulso de una nueva Comisión de Atención Primaria dentro del Consejo Interterritorial. Hay que poner más recursos y darle mucha fuera, porque es una de las claves.  

P. Ha mencionado la salud de la mujer. ¿Dónde quiere poner el foco en este terreno?

R. En el enfoque. ¿Cómo es posible que en el siglo XXI no haya acceso al diagnóstico y tratamiento de la endometriosis?. Me parece una de las cosas más oscuras de la salud, que nadie ha puesto sobre la mesa. También, en interrupción voluntaria del embarazo, buscamos una nueva estrategia. O hablar de menopausia. Del infradiagnóstico, de la sobremedicalización -no nos diagnostican bien y nos dicen que son 'ansiedades'-; o de los determinantes sociales en la salud.

P. ¿Por qué era necesario un Comité de Cuidados en Salud?

R. Queríamos hacer una estructura permanente que nos sobreviva y veíamos que la iniciativa marco en cuidados, que era lo anterior, se quedaba un poco corta. Hay que darle el peso suficiente para que refleje lo que queremos hacer: cuidar a la población. Todo lo que hagamos tiene que ir encaminado a lo que nos viene y ya tenemos: la fragilidad, la cronicidad... Cuidar a la población en todas las esferas y ¿qué otra profesión más importante en el cuidado que las enfermeras y las TCAE?.

P. Sanidad ha lanzado una encuesta para evaluar las necesidades de recursos humanos en el ámbito de la Enfermería y TCAE. ¿Cómo va ese mapeo?

R. Llevamos unas 20.000 encuestas respondidas. Ya es una muestra importante. Se cierra el 31 de mayo y de ahí se va a sacar mucha información. ¿Cuántas son?, ¿De ellas, cuántas son generalistas o especialistas?, ¿qué condiciones laborales tienen?; si migran, ¿por qué lo hacen?... Eso pondrá las bases para la siguiente línea, que es el modelo de cuidados que queremos.

Cuidados en las residencias

P. ¿Sabrán entonces si faltan o no faltan enfermeras en España?

R. Eso de que faltan enfermeras... Vale. Pero, ¿dónde?. Es importantísimo saber cuántas enfermeras y TCAE necesito. Son proyecciones pensando en el futuro. Hablamos de ratios. Pero, ¿para qué?, ¿qué clase de paciente tengo?. No es lo mismo uno ambulatorio que uno complejo. La clave se llama ratio por complejidad de cuidados. Quiero centrarme en la coordinación sociosanitaria. ¿Qué está pasando en las residencias?, ¿cómo cuidar mejor sin medicalizar o medicalizando un poco menos?. Eso hay que trabajarlo muchísimo más.

En estos momentos estamos peleándonos entre comunidades por retener el talento

P. Un informe del Consejo General de Enfermería cifra en más de 8.000 las enfermeras que, en 2023, dejaron su provincia para trasladarse a otra o se 'fugaron' a otro país. ¿Qué le parece?

R. Tenemos que analizar estos datos. En estos momentos estamos peleándonos entre comunidades por retener el talento. Hay que retenerlo con la fidelización, la mejora de bolsas... Hay enfermeras que se van fuera, pero no es un porcentaje tan escandaloso como en otras profesiones. Y esa es la clave, o actuamos ahora, o nos va a pasar lo mismo que con los médicos que se quieren ir. Y se van.

En la sanidad privada cada vez se van más enfermeras, son menos visibles y reivindicativas y más precarias

P. Otra gran inquietud es la reclasificación de las enfermeras

R. Ahí se va a abrir un melón importante. La normativa no nos ha seguido, vamos por delante. El poder ser finalistas en lugares donde somos competentes da una cobertura legal a la enfermera, que ya de por sí lo está haciendo. Eso es la prescripción enfermera. Otra cosa es el Estatuto Marco. Tenemos reuniones semanales con los sindicatos para intentar encajar ese traje antiguo que son el grupo A1, A2... que ya no tiene sentido alguno. Tenemos que actualizar todo eso. No solo la reclasificación, también las guardias 24 horas o en qué parte pone que las enfermeras no podemos estar en puestos de dirección. Es decir, identificar todo aquello que pone límites a nuestras capacidades. Algo que no se puede hacer.

Alda Recas, en un momento de la entrevista

Alda Recas, en un momento de la entrevista / JOSÉ LUIS ROCA

P. Usted trabajó en la sanidad privada. ¿Le preocupan las condiciones de sus compañeras?

R. En el momento que hablas de ratios, ya las estás ayudando. Por ahí es por donde quiero llegar a la privada. Desde AME (Asociación Madrileña de Enfermería, que cofundó) teníamos un núcleo de enfermeras de la privada, pero cada vez se van más, son menos visibles y reivindicativas y más precarias. Yo soy enfermera de todas las enfermeras. Me crie en la privada.

Igual que en médicos la homologación de títulos sí es prioritario, en enfermeras no lo es

P. ¿Y qué me dice del atasco de 7.000 expedientes de enfermeras extracomunitarias?

R. Depende de Ordenación Profesional. Tienen atasco en muchas cosas y hay que poner prioridades. Igual que en médicos la homologación sí es prioritaria, en enfermeras no lo es. Todavía no han visto la necesidad imperante de abrir más la mano, que es lo que han hecho con otras profesiones y ellas (las profesionales extracomunitarias) van a ser, de aquí a dos o tres años, mucho de la realidad enfermera. Es un tema que hay que mirarlo mucho. Al final nos 'robamos unos a otros'; nosotros nos hemos ido a 'robar' a América Latina entre otras cosas por el idioma, aunque la formación tiene diferencias.

P. Una de las palabras que usted más ha repetido en los últimos días es visibilidad. Por primera vez, una enfermera ocupa un alto cargo ministerial. ¿Está contenta?

R. Es un hito histórico y hay que disfrutarlo, aunque también da vértigo. No me considero líder enfermera. Esto es de todas. Mi mochila está cargada de muchas enfermeras. Llevo muchos años en la lucha reivindicativa, gritando en las calles. La vida te va llevando y vas encontrando tu espacio. Al final, la política va desde curar una herida con una evidencia científica hasta poder tomar decisiones en altas esferas. Es un orgullo ser visible, pero, sobre todo, es un orgullo que las enfermeras sean visibles. En España no había sucedido. Estamos creando expectativas tremendas y queremos cumplirlas. Vamos por el camino.