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La relaci�n de David Chipperfield (Londres, 1953) con Espa�a no es ning�n secreto: adem�s de sus proyectos en Valencia, Santander,Barcelona y Madrid, el Pritzker de 2023 tiene casa en Corrubedo, en la costa de La Coru�a, y es el due�o del bar del pueblo.
La Fundaci�nR�a, un instituto de estudios dedicado al territorio y la econom�a del litoral gallego, es su contribuci�n a su segunda tierra.La semana pasada, Chipperfield mostr� su trabajo en dos charlas en la Fundaci�n Arquia en Madrid, en Arg�elles.
- �Se ha fijado el barrio en el que estamos?
- No mucho. Bueno, lo que he visto al llegar.
- Es o era el barrio m�s de clase media que pudiera haber en Madrid. Creo que no hay ninguna arquitectura muy destacada pero es un sitio atractivo para vivir.
- Si lo que quiere decir es que la ciudad no depende de la arquitectura singular, estoy completamente de acuerdo. Rafael Moneo escribi� un texto muy bonito sobre Mil�n. Dec�a eso mismo, que Mil�n estaba hecha de muchos buenos edificios. Lo suscribo y no creo que eso vaya en contra de la importancia de la arquitectura. �Pueden los edificios singulares hacer ciudad? S�, creo que pueden ser parte de la f�brica de la ciudad.
Para saber m�s
- Cu�nteme de la Fundaci�n R�a.
- El origen es mi relaci�n personal con Galicia, que ya es tan larga que incluye una parte de preocupaci�n y de ansiedad. Llegu� con mi familia a Galicia porque lo elegimos, porque encontramos cualidades �nicas, muchas de ellas relacionadas con el medioambiente. Me preocupa el trato que damos a esa tierra... Igual que me preocupa el cambio clim�tico. A la vez, lleg� un momento en el que me di cuenta de que mi carrera me permit�a tener alguna influencia.
- Yo intuyo que la Fundaci�n naci� para influir a la Administraci�n y que no es casualidad que naciera en 2017, en el momento de m�s alarma por el populismo.
- No le echar� la culpa de lo que pasa en Galicia a Donald Trump pero... En 2012 fui el comisario de la Bienal de Venecia y el tema que propuse se llamaba Terreno com�n. Durante 40 a�os, todos los incentivos se han dirigido a brillar individualmente. La propia Bienal de Venecia era un showroom de talentos individuales. Bueno, convirt�moslo en un showroom del potencial colectivo. Recuperemos la camareder�a y dejemos de dedicar nuestra energ�a a vendernos a nosotros mismos, a convertirnos en producto. Nos educan para hacer un bien a la sociedad; despu�s nos sueltan a la jungla y que cada uno sobreviva como pueda.
- �Podr�a resumir qu� intenta expresar cuando tiene actos p�blicos para audiencias que no son de arquitectos?
- Vivimos en una doble crisis, medioambiental y pol�tica. Todo el mundo tiene derecho a la vivienda y todo el mundo tiene derechos medioambientales, pero no podemos asegurarlos. Los arquitectos, como conjunto, podemos hacernos responsables en esas dos situaciones, podemos contribuir en algo, pero estamos aislados de la toma de decisiones. Aparecemos al final del proceso para dibujar la distribuci�n de una torre, en vez de participar en el debate sobre si esa torre debe existir. Deber�amos ser capaces de influir y no solo estar, sin m�s.
- �Y qu� le llega del p�blico?
- La gente ya es capaz de articular su preocupaci�n medioambiental pero que a�n hay cuestiones que no sabemos abordar. Mire, yo vivo en Londres pero la ciudad ha cambiado tanto que no la reconozco. Si alguien me pregunta si cambi� Londres o cambi� yo, si cambi� para bien, por qu� cambi�, no sabr�a qu� decir.No s� por qu� se toman las decisiones que se toman. Bueno, alguna idea tengo. Las decisiones se toman porque se consideran como inversiones, no de acuerdo a una idea de bien com�n. Nuestras sociedades son muy laxas hacia el planeamiento urbano.
- Yo he visto que el debate sobre arquitectura atrae a mucha gente sempre que no trata de nada art�stico.
- Estoy de acuerdo. No me veo como un artista, no tendr� nunca la libertad creativa a la que aspira un artista. Tengo intereses y habilidades que tienen que ver con el arte pero no s� si es sencillo discutir la dimensi�n art�stica de la arquitectura. Ni siquiera s� si es necesario. Es un poco raro eso de tener que explicar la belleza, tener que justificar tal acabado... Si a mi madre no le gusta un edificio, �por qu� le tengo que convencer de que le guste? La arquitectura es una experiencia. Habitamos un edificio y nos gusta y entonces queremos saber m�s de �l. No al rev�s.
- O sea que la belleza deber�a de ser casi un objeto encontrado.
- S�, m�s o menos. El problema es que los arquitectos nos hemos convertido en comerciales de nosotros mismos. Nos pasamos cuatro a�os vendiendo nuestro proyecto al cliente, al ayuntamiento, al p�blico, suplicando que nos dejen construirlo.
- �Da clase?
- Ya no. Pero trabajo con mucha gente joven en la Fundaci�n.
- �Y qu� intenta transmitir?
- Que los modelos de mi generaci�n no les van a servir.
- Cuando ten�a 17 a�os y ten�a que elegir qu� estudiar, �cu�l era la alternativa a hacer Arquitectura?
- En realidad, Arquitectura era la alternativa, era el plan B. Yo quer�a era ser veterinario. Hab�a crecido en una granja. Por desgracia, no daba el nivel acad�mico.
- �Qu� lo llev� a Arquitectura?
- Era bueno en la asignatura de arte y tuve un muy buen profesor, que me empujaba a superarme.
- �Cu�l ha sido su mayor satisfacci�n en su oficio?
- He podido trabajar en otros pa�ses, mucho m�s que en Inglaterra. No s�lo es aprender valores ajenos: cuando trabajas en pa�ses que no son el tuyo, algo te lleva a ser repetuoso. Yo no tengo derecho a decirle a los gallegos lo que tienen que hacer, si estoy en Galicia es porque me acogen. Si opino, debo hacerlo con cuidado.
- Le entend� antes que se siente un poco perdido en Londres
- Desde el Brexit, Londres es un lugar bastante extra�o para m�.