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Cine analógico vs. digital: El debate sobre la conservación fílmica

09-05-2024, 5:00:12 PM Por:
Cine analógico vs. digital: El debate sobre la conservación fílmica

El lanzamiento en formato UHD de El abismo, Mentiras verdaderas y Aliens representa la oportunidad de hacerse de tres filmes imprescindibles de James Cameron… pero, también, el posible fin de su disponibilidad en su forma original.

La controversia por la transición del cine analógico al digital no es menor. No son pocas las voces que, entre los entusiastas del formato físico, acusan al director de Avatar y de Titanic de “haber perdido la cabeza”, de “odiar la apariencia del cine” e, incluso, de querer que todas sus películas parezcan dibujos animados, “como Avatar”, pues. Lo cierto es que ni El Abismo (1989) ni Mentiras verdaderas (1994) habían estado disponibles antes en HD —ya no se diga en 4K— y, por años, la única manera de verlas en casa habría sido en DVD. En el caso de Aliens: El regreso —estrenada en 1986 y fotografiada en película de 35 mm por el cinefotógrafo Adrian Biddle—, la cinta se ve como si se hubiera rodado ayer, y en formato digital. Y ése es precisamente el problema.

El propio Cameron —y Jon Landau, productor con quien colabora desde que dirigió Titanic en 1997— trabajaron durante cuatro años en la remasterización de los títulos, y las consideran las versiones definitivas de los mismos: el sonido se remezcló en Dolby Atmos, el color se reprodujo cuidadosamente, y el grano —característico de las películas filmadas en analógico— se eliminó casi por completo, y sin pérdida aparente de detalle. Si bien el espectador casual estará más que satisfecho con los resultados, son los coleccionistas los que han acusado el proceso de restauración de alterarlas al extremo del revisionismo. 

Y es que, en plena era del streaming y el cine digital, el cine entendido como un objeto físico —como un artefacto, componente elemental de la cultura material— se niega a desaparecer. Son muchos los cineastas que, en los últimos años, han proclamado la superioridad del cine analógico sobre el cine digital. Christopher Nolan se empeña en el uso del IMAX —que utiliza película de 70 mm y produce una imagen equivalente a 18,000 pixeles—, y Quentin Tarantino —dueño del histórico New Beverly Cinema, una sala “de repertorio” en la ciudad de Los Ángeles cuyo slogan es always on film… pues sólo se proyectan películas en 35 mm— asegura que “la proyección digital es la muerte del cine”.

Y, a juzgar por esas reacciones en las redes, cualquiera diría que así es.

Game over, man!

Mucho se ha discutido el abandono de la tradicional película analógica en favor de cámaras y proyectores digital, así como el desinterés de los estudios de Hollywood no sólo por distribuir y exhibir películas en 35 mm, sino también por conservarlas en su forma original. En el cine, el concepto de preservación refiere al esfuerzo que historiadores y archivistas, museos, cinematecas y organizaciones sin fines de lucro hacen para el rescate de materiales fílmicos, y así conservar las imágenes que contienen. En el sentido más amplio, la preservación asegura que un filme continuará existiendo en una forma lo más cercana posible al original.

La película fotográfica consiste hoy en día de una base de acetato de celulosa —un material plástico transparente que tiene un espesor de 4 a 7 milésimas de pulgada, o unos 0,025 mm— recubierta por uno de sus lados con una emulsión de gelatina que contiene microscópicos cristales de haluro de plata, los cuales sufren una reacción fotoquímica cuando se exponen a la radiación electromagnética, a la luz, pues. La emulsión se fabrica disolviendo plata pura en ácido nítrico y formar cristales de nitrato de plata, que se mezclan con otros químicos para producir granos de haluro de plata que se aplican a la base, suspendidos en gelatina.

Así, se le llama granularidad a esa textura visual característica de la película analógica luego de que se expone y procesa, y que se debe a la presencia de esos cristales de haluro de plata que, en palabras de Blain Brown, autor del libro Cinematography: Theory and practice, constituyen “el corazón mismo de la película fotográfica”. El tamaño de los cristales, entre otras características, determina la sensibilidad, contraste y resolución de la película: las películas “más rápidas” —que son más sensibles a la luz— contienen cristales más grandes, y no sólo son más caras —pues tienen mayor contenido de plata—, sino que tienen una textura característica, pues los granos son más grandes y más notorios en pantalla.

Uno de los problemas a corregir más comunes durante la restauración—además del desvanecimiento del color, y de eliminar rayones, polvo y suciedad —es la presencia de grano excesivo, que ocurre por ejemplo cuando la única copia disponible de una película es una copia del negativo original, y contiene el grano de éste… además del grano de la película usada para hacer la copia misma. Sin embargo, con la popularizaron de formatos de video de alta resolución como el Blu-ray y ahora el UHD, el grano sólo se ha hecho más notorio, y la posibilidad de reducirlo —o removerlo por completo— es, de pronto, una realidad.

Hasta la vista, baby

cine analógico y digital

Además de la técnica conocida como Reducción de Ruido Digital o DNR, que puede ayudar a eliminar imperfecciones pequeñas—y que Cameron había usado ya en la versión en Laser Disc de la cinta—, la restauración de Aliens echó mano de inteligencia artificial para “limpiar” la cinta. En particular, Park Road Studios —propiedad de Wingnut Films, la productora de Peter Jackson— ha desarrollado algoritmos propietarios de deep learning que, sin embargo, no sólo eliminan ese grano sino que, mal empleados, pueden eliminar el detalle fino de la imagen.

En el caso de Aliens, parte del problema se encuentra en el material fílmico utilizado por Cameron. Una emulsión de alta velocidad que Kodak recién había lanzado entonces, pero que se retiró pronto del mercado. Al parecer, Cameron echó mano de esos algoritmos para reducir el grano de la película, como lo deja en claro en un reciente chat con ComingSoon.net. “Hice la remasterización de Aliens personalmente, con el mismo colorista con el que trabajé en Avatar. Y es espectacular”, explica. “Eliminamos por completo del ruido y el grano, subimos la resolución y corregimos el color de extremo a extremo en cada cuadro”.

“Y luce increíble”, concluye el director, bien conocido por su perfeccionismo. “Más nítida, más clara y más hermosa de lo que jamás se haya visto”.

Para otros, sin embargo, el resultado final es como eliminar el trazo del pincel en un cuadro al óleo. El grano le da al filme carácter, y un contexto propio de su tiempo, mientras que el proceso de restauración realizado por Cameron hace que se sienta como si la película se hubiera rodado en la última década, y no en el año de 1986. Cuando Tarantino insiste en que todas las funciones del New Beverly se proyecten “siempre en cine”, lo que ofrece es esa calidez y textura inimitables del analógico… y, por supuesto, el ocasional desperfecto. Que se ve como cine, pues. 

Con el lanzamiento en UHD de Terminator previsto para este año —y clásicos remasterizados como Let It Be (1970), disponibles en plataformas populares como Disney Plus— podemos estar seguros de que la polémica, al igual que su cyborg… volverá.

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autor Periodista y cineasta, es colaborador de Cine PREMIERE desde el año 2002, conductor de Horroris Causa en UAM Radio 94.1 FM y miembro del equipo de Mórbido: Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror. Actualmente imparte las materias de Narrativa, Guionismo y Géneros Cinematográficos en SAE Institute Mexico, así como talleres de guion para cortometraje.
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