3 estrellas
6
Una mujer italiana (Cabrini)
Título original: Cabrini
Año: 2024
País: Estados Unidos
Duración: 142 min.
Género: Drama, Biográfico
Categoría: Películas cristianas
Edad: +13
Director: Alejandro Monteverde
Guion: Rod Barr
Música: Gene Back
Fotografía: Gorka Gómez Andreu
Reparto: Cristiana Dell’Anna, David Morse, Romana Maggiora, John Lithgow, Giancarlo Giannini

La madre Francesca Cabrini está volcada en la atención de niños huérfanos en Lombardía. Su labor es impagable, especialmente dada su maltrecha salud, pero quiere ampliar sus horizontes y solicita la aprobación para emprender una misión en Oriente. El papa León XIII escucha sus planes, sin embargo, cambia su destino y la envía al otro lado del mundo, a Nueva York. Allí es donde la monja desembarca junto a un pequeño grupo de hermanas en 1889, con el cometido de prestar asistencia a inmigrantes italianos inmersos en la pobreza y la marginalidad.

La madre Cabrini no era apenas conocida en Estados Unidos hasta ahora, a pesar de tratarse de la primera estadounidense en haber sido canonizada. Alejandro Monteverde cuenta la historia de una mujer perspicaz que nunca se da por vencida, empeñada en llevar a cabo una ambiciosa acción caritativa, aunque sea a costa de sobreponerse a muchos noes. La película refleja la audacia de una religiosa capaz de manejarse frente a gente peligrosa y entre altos cargos, como el alcalde de Nueva York o el arzobispo de su archidiócesis.

El contundente comienzo del film aporta un oportuno contexto a lo que vamos a ver, mostrando muy a las claras las pésimas condiciones de vida de italianos que dejaron su país para encontrar un futuro mejor al otro lado del Atlántico. Pero en Estados Unidos son despreciados y considerados como inferiores. No hay humanidad hacia ellos, hasta que Francesca Cabrini y varias hermanas de su congregación tienen el arrojo de adentrarse en un lugar tan peligroso como Five Points, llevando esperanza a personas desamparadas.

A esta nueva colaboración de Monteverde con el guionista Rod Barr le falta la chispa de Sound of Freedom. Destaca, eso sí, por su buena ambientación y por la fotografía de Gorka Gómez Andreu. Su correcta narración se centra en la recreación de episodios biográficos de su protagonista, más que en profundizar demasiado en este u otros personajes.

Queda claro que la madre Cabrini, a la que interpreta su compatriota Cristiana Dell’Anna, lo tenía todo en contra, tanto por su sexo y nacionalidad como por su deteriorada salud. Y también conocemos sus logros, pero sus obras por sí solas no acaban de dejar constancia de su fe, porque sus motivaciones espirituales son relegadas a un segundo plano.

La propia promoción de la producción se ha enfocado en el carácter emprendedor de Francesca Cabrini y en la discriminación que sufrió por ser mujer. Es habitual que al representar a personajes históricos se tienda a ensalzar virtudes o a otorgar valores que son apreciados en cada momento. Este largometraje, además, ha contado con una importante inversión y es lógico que se intente llegar a un público amplio, pero el modo de hacerlo lastra el resultado, ya que el retrato de la protagonista es incompleto.

Pese a que la película podría ser más equilibrada, no por ello deja de tener interés. Por un lado, porque acierta al mostrar parte de la historia de un país construido por personas llegadas de distintos puntos del mundo. Y, por otro, por dar a conocer una figura que algunos ignorábamos, la de una mujer, y una monja, que llevó luz a la vida de muchos necesitados.

Una mujer italiana (Cabrini) (fotograma)