Sergi Canós asegura que el Valencia sigue teniendo opciones por la séptima plaza, a pesar de estar a cuatro puntos de Europa ahora mismo. Eso sí, reconoce que las tres derrotas seguidas “pican” y “dan mucha rabia” en el vestuario: “Ahora, cuando las oportunidades teníamos que cogerlas con las dos manos, se nos han escapado dos partidos en casa, pero han sido por detalles”, resaltó Canós.
No obstante, subrayó que esos varapalos en encuentros de mucha exigencia y tensión les han servido para “aprender” precisamente de la exigencia “del club y el escudo” y, al mismo tiempo, de que el aficionado del Valencia no se acuerde “del año pasado”.
Aunque llegó este pasado verano, Canós es un valencianista de cuna más y sabe lo que sufrió el equipo la temporada pasada. Aunque no conoce el vestuario del pasado curso, el castellonense subrayó que “el buen rollo ahora se plasma todos los días y desde ese buen rollo sabemos cómo apretarnos”.
“Ves como Gayà, que está lesionado, llega muy enfadado al vestuario cuando perdemos y te das cuenta de lo que es es este Valencia”, enfatizó Canós, que se apoya “mucho” en la temporada que han hecho y que les ha servido para seguir octavos, aunque a cuatro puntos de esa tan ansiada séptima plaza.
Lee también
“A principio de temporada, cuando todo el mundo decía que estaba todo tan mal, le dimos la vuelta. ¿Por qué no le podemos dar la vuelta ahora?”, se preguntó Canós, que aseguró que Baraja les ha dicho durante la semana que la mejor manera de redimirse de las derrotas es “en Mestalla ganando al Rayo”.
De hecho, explicó que “Baraja y su cuerpo técnico son fundamentales para estar” donde está el Valencia. “El otro día en Mestalla, salimos rebotados, enfadados… hubiésemos jugado otra vez el partido, queríamos ganarlo como fuese”, concluyó el extremo.